Los contratos FIDIC son la forma estándar de contratos de construcción internacional más popular en el mundo. Los contratos estándar de la FIDIC se utilizan con frecuencia tanto en proyectos de construcción grandes como pequeños, y son adecuados para partes de distintas nacionalidades, que se comunican en distintos idiomas y que proceden de distintas jurisdicciones.
La Fédération Internationale Des Ingénieurs-Conseils, más comúnmente conocida como FIDIC, fue fundada en el año 1913 en Bélgica. Hoy en día, la FIDIC es el organismo internacional de representación mundial más grande del mundo, formada por asociaciones nacionales de consultores ingenieros, procedentes de más de 100 países de todo el mundo.[1]
La primera forma de contrato de construcción FIDIC, conocida como el Libro Rojo, primera edición, fue publicada en el año 1957. La primera versión del contrato del Libro Rojo de la FIDIC fue basada en un contrato domestico que en si fue desarrollado en base a las Condiciones de Contrato ICE, publicado por la Institución de Ingenieros Civiles.[2]
Esto explica las numerosas características de derecho consuetudinario del conjunto de contratos de la FIDIC, a veces tratado con escepticismo por los abogados civiles.
El Libro Rojo de la FIDIC es el tipo de contrato de construcción estándar y que es más comúnmente usado en todos los proyectos donde el diseño es proporcionado por el empleador, siguiendo la ruta tradicional de compras de “Diseño, Oferta y Construcción”. Al contratista se le paga en base al recuento de las cantidades de trabajo real realizado. La cuantía total del contrato aceptado se basa en cantidades estimadas. El Libro Rojo ha evolucionado significativamente desde su primera edición publicada en 1957. El llamado Libro Rosa del Banco Multilateral de Desarrollo (“BMD”), es esencialmente una enmienda al Libro Rojo publicado en 2005, desarrollado para ser utilizado para proyectos de desarrollo financiados por el Banco. El Libro Rosa del 2010 sustituyó ediciones anteriores de 2005 y 2007.
El segundo tipo de contrato FIDIC, el llamado Libro Amarillo de la FIDIC, es un contrato estándar donde el diseño es realizado por el contratista. El Libro Amarillo también se conoce como un contrato de Planta y Diseño-Construcción. Al contratista generalmente se le paga en una suma global. El Libro Amarillo fue publicado por primera vez en 1963, con revisiones posteriores.
En la década de 1990, siguiendo las tendencias en la industria de la construcción, se introdujeron cambios significativos en los contratos originales de la FIDIC, y el Libro Plata de la FIDIC fue publicado. El Libro Plata se usa para proyectos EPC / Llave en mano (“Turnkey”) donde la mayoría de los riesgos se asignan al contratista. El contratista lleva a cabo el diseño y el pago generalmente es al tanto alzado.
Los Libros Rojo, Amarillo y Plata de la FIDIC, se publicaron conjuntamente en septiembre de 1999, en lo que se conoce como el FIDIC Suite Arcoíris (FIDIC Rainbow Suite). El FIDIC Suite Arcoíris se ha traducido a varios idiomas diferentes en un intento de evitar problemas con traducciones no oficiales e inexactas. Los idiomas a los que se ha traducido el FIDIC Suite Arcoíris incluyen el francés, chino, árabe, polaco, portugués, rumano, ruso, español, turco y vietnamita.
El Libro Blanco de la FIDIC, o el Acuerdo de Servicios Modelo de Cliente / Consultor, es otra parte importante y conocida de la FIDIC Suite. La versión más reciente fue publicada en 2017 y es hoy en día una de las formas de contratos de servicios profesionales más utilizadas internacionalmente. También se ha publicado la segunda edición del Acuerdo de Subconsulta que acompaña al Libro Blanco de la FIDIC.
Otros, menos conocidos contratos de la FIDIC incluyen el conocido como Libro Verde, que es un contrato de corta duración destinado a proyectos relativamente pequeños de naturaleza repetitiva, o de corta duración donde el empleador proporciona el diseño. De conformidad con las pautas de la FIDIC, tanto la suma de 500,000 dólares como la duración de 6 meses son considerados los límites razonables de capital y duración para proyectos en los que se utilizan el tipo de contrato del Libro Verde.
Otra forma de Contrato FIDIC es el llamado Libro Oro. La primera edición del Libro Oro fue publicada en 2008 y se basa en un diseño típico y un tipo de contrato de construcción donde se ha agregado un período de operación y mantenimiento. El Libro Oro abarca una gama compleja de diferentes servicios y está destinado a continuar más allá de un período de 20 años, en los cuales las partes tienen la intención de extender su cooperación durante la duración de un proyecto.
Finalmente, el Libro Azul de la FIDIC, un tipo de contrato con menor reconocimiento fue publicado en 2006 y es una forma de contrato para dragado, trabajos de recuperación y construcción auxiliar con una gran variedad de arreglos administrativos. Generalmente, es el empleador quien está a cargo del diseño y la parte más importante del contrato del Libro Azul es la descripción de la actividad en sí, definido en detalle en las especificaciones, dibujos y diseño de la obra.
El tipo de contrato que será elegido por un empleador o las partes depende de las necesidades de cada proyecto y los intereses y preferencias del empleador en cuanto a quién debe estar a cargo del diseño. El Libro Rojo, naturalmente, será preferible si el empleador tiene más experiencia en diseño y desea desempeñar un papel importante en el proceso de este. De otra manera, el empleador puede optar por el Libro Amarillo o alguna otra forma de la FIDIC Suite. El Libro Plata generalmente es preferible si no existen riesgos importantes desconocidos y el empleador prefiere tener más seguridad en términos de precio y tiempo.
Todos los contratos de la FIDIC tienen ciertas características comunes y reconocen la necesidad de un enfoque equilibrado entre los roles y las responsabilidades de las partes involucradas, así como una asignación y gestión equilibrada de riesgos. Todos ellos están compuestos por las Condiciones Generales del Contrato (“CGC”), que se consideran adecuados en todos los casos, y Condiciones Particulares del Contrato (“CPC”), en el que las partes pueden especificar cuestiones específicas del proyecto caso por caso. Los contratos FIDIC también incluyen reglas para la adaptación de las cuantías del contrato acordadas y reglas para la extensión del tiempo de finalización y los procedimientos de variación. Todos requieren experiencia y un personal hábil, tanto en nombre del empleador como en nombre del contratista, incluido el ingeniero, quien debe ser independiente e imparcial.
Además, la mayoría de los tipos de contratos FIDIC proporcionan un mecanismo de resolución de disputas de varios niveles. Dependiendo del tipo de contrato FIDIC, el método más comúnmente utilizado para la resolución de disputas es uno compuesto por cuatro pasos: primero, la decisión del ingeniero, que es quién es el agente del empleador que gestiona el proyecto de construcción; segundo, la decisión del ingeniero puede ser revisada por una Junta de Resolución de Disputas (“JRD”), que es un panel independiente de uno o tres expertos en construcción que emiten su decisión; tercero, las partes deben intentar llegar a una solución amigable de su disputa; y, finalmente, el último remedio es que la disputa se resuelva mediante un arbitraje vinculante o un tribunal nacional, dependiendo del acuerdo de las partes en las CPC.
[1] Ver la página de FIDIC, disponible en: https://fidic.org/.
[2] Nael Bunni, The FIDIC Forms of Contract, 3rd ed., Cap. 4 (Blackwell Publishing, 2005).